Las mujeres de Teresa Helbig vestirán de muy corto o muy largo. Sin apenas término medio, las faldas de vuelo, estilo tutú, y los shorts conforman una silueta suave, santo y seña de la creadora. Una sucesión de tejidos brillantes que utilizan tonos nude, maquillaje, rosa pálido y arenas para los trajes de día. Por la noche, vestidos fucsias y algún patrón cóctel con falda de vuelo en color verde. Una colección que es 100% Helbig: delicada, con un punto romántico para una mujer de espíritu fuerte y segura de sí misma.
Melenas ensortijadas y voluminosas. Helbig endulza la pasarela con un look no apto para diabéticos. En el maquillaje, los tonos suaves -melocotón en mejillas, nácar en el lagrimal y beis en los ojos- ceden todo el protagonismo a unos labios coloreados a toquecitos en rosa fucsia. La mirada, libre de máscara de pestañas, remata el conjunto naif.
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