Se cuestiona su identidad, su función última, y diseñadores como Ana González, AKA Locking, reflexionan sobre el asunto con prendas que asumen este debate entre pragmatismo y hedonismo. Una discusión en la que el rosa shocking de Elsa Schiaparelli o la inspiración africana de Yves Saint Laurent toman la palabra en pantalones que ciñen la cadera bajo blusas con volantes y tops de punto de seda sobre faldas de godets. Todo, para concluir que, como explica la nota de prensa de la colección, "no se lucha por sobrevivir, sino por mantener la pluralidad". Esta colección ha sido puro salvaje como si estuvieras en un safari, tanto para hombre como para mujer y los zapatos superoriginales. Y los complementos al cuello muy animales. Colores azul, rosa (sobre todo).
Las mujeres de Ana Locking resaltan su fortaleza a través de unos ojos coloreados en gris intenso. Las cejas se borran con maquillaje hasta ser imperceptibles, mientras que los labios sólo admiten un toque de gloss. El cabello incluye un cardado en la parte superior de la cabeza, un moño vertical que se alarga hasta la nuca y una coleta ultra-lisa.
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