La firma Maje se inspira en el estilo de Francoise Hardy para su colección cápsula Icons Forever. Y nosotros la homenajeamos con esta fotogalería
Pantalones de campana, una melena lisa y un jersey a rayas; una mirada llena de dulzura que se oculta tras unas enormes gafas de sol sesenteras... El estilo de Francoise Hardy -París, 1944- marcó a toda una generación, que trataba de imitar ese irresistible acento francés que nos atrapaba mientras cantaba con voz sugerente.
Este magnetismo es precisamente el que ha querido captar la firma Maje en su colección Icons Forever, que reproduce algunas de las imágenes más famosas de la actriz, modelo y cantante en cuatro camisetas y un cómodo bolso de algodón.
A su exquisita timidez y su estilo relajado, -es de esas mujeres que derrochan sensualidad aunque lleven un jersey enorme y se las pille con el pelo revuelto- hay que añadir la dosis justa de sofisticación que adquirió cuando conoció al fotógrafo Jean-Marie Périer -con el que rompería en el 67-.
Fue entonces cuando lanzó la canción Ma jeunesse fout le camp, de Guy Bontempelli, uno de sus grandes éxitos, junto a Tous les Garcons et les Filles, Le temps de l'amour o Comment te dire adieu -con letra de Serge Gainsbourg-. Pero las inquietudes artísticas de Hardy fueron más allá de la música. Tras abandornar la carrera de Ciencias Políticas en la Sorbona por la de Literatura, fue modelo de Paco Rabanne, se lanzó a la actuación, en cintas como What's New Pussycat?
Siempre despertó el interés del mundo de la cultura, y nombres como Bob Dylan, -que le dedicó el poema At The Seine's Edge- Jagger o Bowie la tomaron como musa. "No tenía interés en Dylan como hombre -cuenta-, sólo como artista... Jagger era diferente, fue alguien de quien realmente me podría haber enamorado. Por desgracia en aquella época él estaba con Chrissie Shrimpton". Pero estos lamentos de amor cesaron en 1981, cuando se casó con el cantautor y actor francés Jacques Dutronc.
En la actualidad Françoise no se alimenta de fama, prefiere la comodidad de su casa y pasar desapercibida, pero aún así ha colaborado con bandas como Blur -en 1994-, con Brian Molko de Placebo -en un álbum tributo a Serge Gainsbourg- o con el mismísimo Iggy Pop -en 2000-. Hasta Nicolas Ghesquière se ha inspirado en ella para algunas de sus colecciones en Balenciaga, y es que su rostro de mirada lánguida y labios carnosos no será olvidado jamás.
Bowie dijo de ella: "Durante mucho tiempo, estuve totalmente enamorado de ella, y estoy seguro de que se lo imaginaba. Todos los hombres del mundo y un buen número de mujeres también lo estuvieron, y aún hoy lo están".
Te dejamos con su canción Le Temps de l'amour, que recientemente ha formado parte de la banda sonora de la genial Moonrise Kingdom de Wes Anderson.
