Hannibal Laguna

A la mujer de Hannibal la viste de Rojos, fucsias y amarillos en vestidos largos de clara inspiración helénica.

El tejido brillante y armado es la constante de la nueva colección de Hannibal Laguna. Una declinación de formas y colores con el vestido como pieza fundamental: Corto y con falda corola; largo y pegado al cuerpo y mini cóctel drapeado en palabra de honor. Todas las formas típicas del creador levantino se tiñen de tonos fuertes desde el fucsia al verde esmeralda o el azul eléctricos. El final del desfile se salpica de negro y con encaje de bolillos en toreras, escotes o cuerpos enteros.

Ojos metalizados que emulan los colores del cuerpo de una libélula: el marrón del párpado móvil se transforma en oro viejo en el lagrimal. El peinado, una sencilla trenza rematada con tres lazos, resta sofisticación al maquillaje y le pone el toque de inocencia. Es perfecto para fiestas, bodas, ha hecho una colección muy romántica.

Ángel Schlesser. Ajustado

Para  Ángel Schlesser su primavera es la sobriedad se interrumpe esta temporada por culpa de estampados en cinemascope: blanco y negro en ancho horizontal; flores en fucsia y azul y lunares XXL en blanco y granate. La colección del diseñador para primavera-verano: pantalón ancho, vestidos relajados y monos para salir de noche e ir a trabajar.

Para el diseñador los clásicos no pasan de moda. Schlesser lo sabe, y por eso se decanta por un maquillaje 'nude' de efecto buena cara. La tez, como un lienzo en blanco: nada de sombras ni máscara de pestañas ni labial. Tan sólo unos toques irisados allí donde incide la luz y un poco de 'gloss' en los labios, para darles un aspecto jugoso. En el pelo, el sempiterno moño de bailarina, roto en pro de la naturalidad.

Devota&Lomba

La firma se ha inspirado en los estampados florales para llenar de color la próxima primavera. Alegría y optimismo sobre la pasarela.

Ojos perfilados en rosa eléctrico, piel luminosa y flores por doquier: así es como Devota & Lomba interpreta la primavera. En este maquillaje son claves los puntos de luz (que esculpen con maestría la frente, la nariz y los pómulos), así como la boca, fresca y jugosa. El sencillo moño italiano remata un look que invita al optimismo.

Francis Montesinos

La colección de Francis se ha inspirado en un sofisticado jardín que se plasma en estampados florales, motivos vegetales y prendas verde esmeralda. La seda, el punto y el crochet son el eje vertebrador de una colección alegre y romántica.

Los vestidos en todas sus variantes (largo, corto, con volantes, de niña, de novia...) son otra vez protagonistas en la colección de Francis Montesinos. Esta vez el diseñador se traslada a su jardín para buscar inspiración. Cuando sale de él estampa sus flores a imagen y semejanza en satenes de seda donde las pinta o las tricota en croché. Su novedad es que presenta un short lucido por Sheila Márquez o un body de ganchillo en manos de Heather Marks, una de las mejores tops de esta edición. Una gran apuesta para la próxima primavera-verano. 

Para las mujeres de Montesinos se camuflan entre el follaje y toman prestadas algunas de sus flores para hacerse románticos adornos, que lucen como coronas en el pelo. La trenza de raíz, deshecha y crepada en la coronilla. Completa el look un maquillaje de piel natural y mirada en negro. Los labios, en rosa palo, parecen pétalos extraídos de los tocados florales.

Victorio & Lucchino

Su colección tiene Aires orientales, estampados florales con mucho volumen, volantes y patrones que emulan a los diseños flamencos, son algunas de las claves del desfile de Victorio & Lucchino, que vivirá la primavera que viene con mucha alegría y color. Los grandes lazos que lucen algunos diseños, las pinceladas de colores flúor y un vestido construido en tejido metálico brillante. Y sus detalles en los escotes.

Roberto Pagnini y Topolino Raynaud firman el look de los sevillanos que, en esta ocasión, se rinden a la estética japonesa. Mirada rasgada con un eyeliner grueso, que traspasa el lagrimal y termina drásticamente al final del ojo. Tez curtida a base de polvos bronceadores, aplicados en sienes y pómulos. El peinado, una coleta alta recogida en la parte frontal de aire samurái.

Roberto Verino

Ha sido una colección muy española llena de brocados y encajes, con aires flamencos muy al estilo de la casa. Sus tonos metalizados y futuristas combinados con siluetas femeninas. El coral también para el verano que viene y el peplum parece que va aguantar una nueva temporada. Hubo ciertos toques caribeños y Mark Vanderloo pisando la pasarela española por primera vez.

Roberto Verino despliega los códigos de lo español para la próxima primavera. Con looks  clásicos con una clara tendencia cañí que van desde los estampados de flores, al rojo y negro. Las siluetas 'made in Spain' se aderezan, con accesorios que rematan la faena: sombreros de estilo cordobés y abanicos al tono y colgados al cuello.

  

Y es que mi prima sigue siendo una diva que nunca se han olvidado de ella y como no un gallego como Roberto Verino sigue acordándose de ella.

Como La Bella Otero, así luce la mujer Roberto Verino. Un recogido de sabor español, decorado en la parte trasera por tiras de horquillas, que controlan un volumen concentrado en la parte frontal, a modo de flequillo-tupé. El maquillaje está protagonizado por una boca rojo sangre en degradé, que estalla sobre una tez porcelana mate. Las cejas borradas y el ahumado en topo le confieren ese aire de postal antigua.

Jesús del Pozo

Como hemos dicho en otros artículos Josep Font se estrena como diseñador de la casa en el primer desfile de la semana de la moda en Madrid. Lo ha hecho con una colección delicada, llena de romanticismo, gasas y un toque oriental. Colores pastel con algunos toques de neón. Cinturas altas y ceñidas para prendas naif.  La verdad es que me ha encantado esta colección.

Fue una desgracia la muerte de Jesús del Pozo y el diseñador ha logrado lo imposible: no perder su identidad, gracias a las sutiles gasas, los adornos florales y un entorno bucólico incomparable El lugar de la presentación  fue ni más ni menos que  en el Parque El Capricho, Madrid un lugar muy romántico. El trabajo con vocación de costura y acento parisino ha recogido desde mínimos vestidos de cóctel hasta eternos tejidos etéreos de inspiración romántica. Según iban desfilando las modelos, los colores han ido subiendo de tono. Pocos accesorios pero escogidos.

Su desfile fue romántico.

Las mujeres de Josep Font se han paseado lánguidas y pueriles con un look monocromático en naranja, que emula los efectos de los primeros rayos de sol. Sobre un cutis blanquecino, el cítrico tiñe la totalidad de los párpados y dibuja una especie de ojera que agudiza ese espíritu laxo. También colorea las mejillas, en forma de chapetas, y les confiere un aire infantil. La sencillez es la norma también en el peinado, recogido en un moño enroscado de textura lisa y rota. Menos es más parece declamar el modisto en su debut. Todo un éxito.

Lemoniez. Existencial

 Lemoniez propone una colección de cambio de estación. Más primaveral que veraniega y situada en climas del norte, la serie es rigurosa en colores y selectiva en tejidos. El creador vasco extiende trenchs, vestidos capa, blusas de corte minimal y faldas tubo. La paleta cromática es, al igual que los patrones, rotunda pero contenida: blanco y negro, arenas y marrones. La excepción es el turquesa que sube el tono general del trabajo para perfilar a una mujer fuerte y delicada a la vez. Una silueta deliciosamente existencialista coronada con una boina afrancesada.

Amelia Earhart sirve de inspiración a Lemoniez. Como la piloto estadounidense, sus modelos son mujeres femeninas, fuertes y liberadas, que se ponen el mundo por montera -boina en este caso-. Un maquillaje asimétrico protagonizado por un ojo sombreado en tonos tierra y otro ahumado en bronce representa la dualidad en el carácter. La piel, empolvada y sin artificios, a juego con una melena lisa y natural. 

 

Ágatha Ruiz de la Prada

Bueno ya a comenzado la gran fiesta de la moda en Madrid y aquí os pasamos las propuestas.

La diseñadora sigue fiel a su estilo alegórico en un desfile desenfadado y muy teatral. Ha cumplido 31 años de éxitos. Ya ha seleccionado para ello un modelo por cada año de creación y lo ha remasterizado como si de una nueva mezcla de dj se tratara. Los corazones y las estrellas desfilaban con un espíritu rejuvenecido. La música tiene mucho que ver en esta colección de primavera-verano 2013 porque como la diseñadora, la canción de entrada y cierre las han protagonizado Alaska y Nina Hagen, dos mujeres fuertes, de carácter, modernas e intemporales.

Demasiado corazón

Las chicas que desfilaban para Ágatha Ruiz de la Prada están enamoradas de la vida. Con los grandes corazones que cubren sus cabezas y les confieren ese aire jovial y divertido que tanto gusta a la diseñadora. Con un maquillaje muy femenino de labios en rojo pasión y ojos ahumados en negro y violeta. El peinado, muy juvenil, una sencilla cola de caballo pulida.