Según WWD, el diseñador neoyorquino será elegido sucesor de Nicolas Ghesquière
Según WWD, Ghesquière ya tiene sucesor al frente de la dirección creativa de Balenciaga: Alexander Wang será el elegido para tomar el relevo de los 15 años de trabajo de Nicolas, cuyo último día en la firma será hoy 30 de noviembre, aunque ni Balenciaga ni Alexander Wang se han manifestado de momento, tal y como apunta el citado medio.
Un sábado por la mañana, el mundo de la moda se levantó sobresaltado por un movimiento sísmico. El rumor que indicaba que Christopher Kane sucedería a Nicolas Ghesquière en la dirección creativa de Balenciaga alcanzó un grado considerable en la escala sismológica de la industria de la moda. Desde Balenciaga se había afirmado que no tardarían en nombrar un nuevo director creativo y el nombre del diseñador escocés estaba en todas las quinielas desde que el 2 de noviembre se anunciara esa separación amistosa –y ultra sorpresiva– entre Balenciaga y Nicolas Ghesquière.
Christopher Kane lo desmintió, pero su siguiente movimiento pareció indicar que todavía había posibilidades. El 19 de noviembre se anunciaba que dejaba Versus, la línea joven de Versace para la que llevaba trabajando seis años. Según afirmaron desde Versace en un primero momento, quieren renovar totalmente Versus y centrarse en colecciones cápsula que diseñará Donatella Versace, aunque ayer anunciaron el fichaje de JW Anderson, el niño prodigio de la moda inglesa, para una colaboración. Días más tarde saltó el siguiente rumor y el que parece el definitivo en lo que respecta a Kane; hay muchas posibilidades de que el grupo PPR compre la marca que lleve su nombre. Un nuevo mundo se abriría así para él.
Alexander Wang es el candidato que estuvo a la par que Kane en las quinielas, pero sobre el que no se levantó ningún rumor. Wang es un diseñador muy minimalista, y gran explorador de las posibilidades cromáticas del blanco y el negro y uno de los favoritos del nuevo diseño americano junto a Proenza Schouler y Rodarte. Su último desfile en la Semana de la Moda de Nueva York tuvo un punto futurista y, a la vez, muy contenido, con mujeres de actitud que cortaba la respiración. Ahora es su turno de demostrar que puede causar el mismo efecto en Balenciaga, que la juventud no es sinónimo de falta de madurez e inexperiencia, y que puede mantener el gran nivel y la incipiente veneración que ha alcanzado con su propia marca.
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