El sport urbano de Felipe Oliveira para Lacoste

Con un dominio absoluto del blanco, la propuesta de Lacoste en la New York Fashion Week para la primavera de 2013 se presenta llena de prendas ponibles, que unen su tradición deportiva con un toque sofisticado

El desfile de Lacoste comenzaba con un dominio de los total looks en blanco, que han ido aderezándose con toques de gris piedra, para dinamizar el discurso de la firma. Pantalones de líneas sueltas, camisas de cortes depurados y minivestidos de aires deportivos con concesiones al amarillo y al rojo han tomado la pasarela. El estampado geométrico, y de inspiración sesentera se ha sumado a estos diseños, evolucionando hacia formas de tintes pop en vestidos de diferentes gamas de azules, del celeste al klein.

Podemos calificar la colección como sport-urbano, sin olvidar un discreto halo de sensualidad en tres salidas de lo más inesperado. En primer lugar, un minivestido negro en forma de chaleco, sencillo pero impactante, sexy y minimalista al mismo tiempo. El segundo minivestido, esta vez en blanco y negro, nos ha sorprendido con unas desafiantes aberturas laterales, dejando ver la cintura femenina en un novedoso giro. Por último, un palabra de honor de silueta lápiz en blanco y negro, ha terminado por cerrar esa concepción sensual y urbana de la que hablamos.

Finalmente, los chubasqueros han supuesto todo un despliegue de imaginación que consigue transformar en interesante una prenda a la que solemos ser reticentes. Con transparencias, estampados, con bolsillos y con grandes volúmenes que producen el vuelo de una capa, Oliveira le ha dado un nuevo sentido a esta pieza.