Como hemos dicho en otros artículos Josep Font se estrena como diseñador de la casa en el primer desfile de la semana de la moda en Madrid. Lo ha hecho con una colección delicada, llena de romanticismo, gasas y un toque oriental. Colores pastel con algunos toques de neón. Cinturas altas y ceñidas para prendas naif. La verdad es que me ha encantado esta colección.
Fue una desgracia la muerte de Jesús del Pozo y el diseñador ha logrado lo imposible: no perder su identidad, gracias a las sutiles gasas, los adornos florales y un entorno bucólico incomparable El lugar de la presentación fue ni más ni menos que en el Parque El Capricho, Madrid un lugar muy romántico. El trabajo con vocación de costura y acento parisino ha recogido desde mínimos vestidos de cóctel hasta eternos tejidos etéreos de inspiración romántica. Según iban desfilando las modelos, los colores han ido subiendo de tono. Pocos accesorios pero escogidos.
Su desfile fue romántico.
Las mujeres de Josep Font se han paseado lánguidas y pueriles con un look monocromático en naranja, que emula los efectos de los primeros rayos de sol. Sobre un cutis blanquecino, el cítrico tiñe la totalidad de los párpados y dibuja una especie de ojera que agudiza ese espíritu laxo. También colorea las mejillas, en forma de chapetas, y les confiere un aire infantil. La sencillez es la norma también en el peinado, recogido en un moño enroscado de textura lisa y rota. Menos es más parece declamar el modisto en su debut. Todo un éxito.
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