Los 7 días/ 7 looks de Angela Lindvall (II)

 Su amor incondicional por Chanel y el truco para hacer que un look siempre funcione

La agenda parisina de Angela siempre está repleta de reuniones, sesiones de fotos y eventos a lo largo y ancho de la ciudad. Hoy, para la segunda entrega de sus 7 días/7 looks somos espectadores privilegiados del ritual preparatorio de una de esas citas. Además, Angela nos desvela otra de las claves de su estilo personal: su amor por Chanel y cómo es capaz de hacer que un mismo look funcione, sin perder un ápice de su chic, a lo largo de esas jornadas interminables que empiezan con las reuniones de la mañana, continúan con cócteles en la tarde y se prolongan hasta altas horas de la noche.

 Angela es una apasionada de la sensibilidad que transmite el trabajo de Stella McCartney, Alexander McQueen o las hermanas Rodarte, así como marcas como Etro o Chloé. Sin embargo, admite que siempre ha tenido una debilidad muy especial por Chanel y el trabajo de Karl Lagerfeld: “A lo largo de los años me he hecho con varias piezas maravillosas, ¡son los clásicos de  mi armario! Me encanta combinarlas con otras prendas, ya sea de otros diseñadores o simplemente vintage. Una prenda de Chanel es el perfecto fondo de armario: siempre hace que un look funcione”. Además, da esa seguridad que sólo transmiten las piezas poderosas y Angela lo sabe.

Apasionada de la cosmética natural y bio, Angela está muy concienciada con el medioambiente. En sus rutinas de belleza no utiliza cremas con parabenes o productos químicos y prefiere olores y componentes lo más naturales posible: “Siempre llevo conmigo aceite de lavanda para echar unas gotitas en un baño de espuma en la habitación o sobre mi piel. Es una de mis esencias favoritas, un olor que me acompaña”. 

La chaqueta de Chanel tiene un cierto estilo marinero y un toque nouvelle vague que cobra aún mayor protagonismo en los contrastes que genera el blanco y negro. Puede recordar a las que llevaba Anna Karina en la película Une Femme est un Femme, de Jean-Luc Godard.