Olivia Palermo, ella es perfecta

 Informal o de gala. Ella siempre acierta. Analizamos los impecables looks de la it-girl 2.0

 

El caso del estilo de Olivia Palermo es tan alucinante –que cada uno elija su adjetivo favorito aquí– que lo mejor es abordar la cuestión desde los clásicos cinco interrogantes del periodismo. Ella siempre va perfecta, sí. En su imperio de estilo nunca se pone el sol. Pero, ¿cómo empezó todo? 

¿Quién? Olivia Palermo (Connecticut, 1986) comenzó su espectacular ascenso a la fama dentro del reparto de The City, serie de televisión de MTV dónde  interpretaba a una estilista de la revista Elle. Sólo apareció en dos temporadas, pero su delicada figura y sobre todo su depurado estilo llamaron inevitablemente la atención. El efecto Olivia comenzaba a cuajar...

¿Qué? En 2009 su rostro ocupó portadas y portadas de revistas de moda. Según ella, su "highlight llegó de la mano de Mango", que la eligió como imagen de su campaña otoño/invierno 2010. Las fotos de ella y su novio, el también modelo Johannes Huebl, dieron la vuelta al mundo. El perfil de la it girl más influyente del planeta estaba a punto de estallar.

¿Cuándo? Y, de repente, Olivia se hizo omnipresente. Todo el mundo quería estar cerca de ella. En sólo dos años, de 2010 a 2011, lanzó una línea de joyería con Roberta Freymann; la firma española de joyas Carrera y Carrera la eligió como imagen; fue elegida por Stuart Weitzman para diseñar un modelo de zapatos; la editora invitada de Piperlime; formó parte del jurado de la novena temporada del programa de televisión Project Runway; también ha sido jurado de la edición británica e irlandesa de Next Top Model y –cogemos aliento– ha lanzado su propia web de moda, Olivia Palermo Style Blog and Website, que actualizan ella y su equipo a diario.

¿Cómo? Este ascenso fulgurante de Olivia Palermo se debe a varias razones, algunas tangibles y otras no. Una de las principales podría ser su dedicación absoluta a la moda. Es una trendsetter impecable: mezcla con buen gusto las últimas tendencias con su propio estilo preppy y clásico. Y lo hace una naturalidad pasmosa. Sus diseñadores preferidos son Valentino, Dior y Hermès. Pero también suele llevar prendas de Topshop y Reiss o de Tibi.

¿Por qué? Ella siempre va perfecta. Da igual que saque a pasear a su perrito a horas intempestivas por las calles de Manhattan o que acuda junto a su novio Johannes Hubl –exactamente igual de depuradamente preppy que ella– a la gala benéfica más importante del año. El resultado y la actitud siempre son excelentes. Gracias a esta virtud, cada look de Olivia es escaneado, estudiado, vendido y alabado en internet, casi ene el mismo instante en que se lo pone. Ella es, por definición, la it girl 2.0. En su imperio, erigido y conservado exclusivamente por ella, nunca se pone el sol.