Medidas desesperadas para una 'mujer dedesperada'. Eva Longoria ha cortado por lo sano con su aspecto habitual para sumarse a la ola de 'celebrities' que apuestan por el peinado de moda: el Miley. ¿Por qué no? Si el personaje de Jennifer Aniston en Friends puso nombre al estilismo estrella de los noventa, el Rachel, el corte más célebre de nuestros días debería llevar el nombre de su portadora. Ella no es otra que Miley Cyrus, la chica Disney devenida princesa 'punk' -con permiso de Alice Dellal- que, por obra y gracia de unas tijeras se ha convertido en todo un icono capilar. Pero no hablamos de unas tijeras cualesquiera, hablamos de las del peluquero Chris McMillan, el principal responsable de que miles de mujeres visitaran sus salones de belleza habituales con una foto de Aniston, o lo que es lo mismo, Rachel Green, bajo el brazo.
El genio ha
vuelto a obrar el milagro y tras la publicación de las primeras imágenes de la
nueva Miley en su Twitter no han cesado de aparecer imitadoras en el 'star
system'. La última ha sido Eva Longoria que ha repetido uno a uno casi todos
los elementos de la famosa fotografía: estilista con gafas y mueca de horror,
entusiasmo y sorpresa, incluidos. Sin embargo, le ha fatado el más importante y
es que en el caso de la actriz de ascedencia latina se trata sólo de una
peluca. A continuación repasamos otros ejemplos del 'efecto Miley'. ¡Corto y
cambio!
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