El modisto bilbaíno hace un ejercicio de introspección para extraer la esencia de su casa, que acaba de cumplir 10 años de vida. Una trayectoria que resume en prendas sin costuras, realizadas en tejidos inspirados en la cerámica de Lisboa para los que Fiz, prolífico en sellar sinergias con otras marcas, ha contado con la ayuda de Gastón y Daniela. Lienzos de seda, lino y algodón moldean prendas livianas, que el diseñador acompaña de bolsos transparentes y cuñas, ambos de Gioseppo. Quizá para la próxima temporada lleven su firma, ya que pretende hacer de los complementos uno de los hits de su etiqueta. El color blanco es el gran protagonista para la próxima temporada.
La cerámica esmaltada de las fachadas lisboetas inspira el eyeliner azul que remarca los ojos de las mujeres de Ion Fiz. La boca se mantiene natural, apenas maquillada en un rosa tenue. En cuanto al cabello, el diseñador se decanta por un recogido en la nuca, en el que los mechones se entrelazan como si fueran cuerdas.
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